¡Basta de montajes y mentiras!

¡Basta de montajes y mentiras!
¡Nuevo juicio al Comunismo!

jueves, 28 de octubre de 2010

¿Quiénes financiaron el nazi-fascismo?



-Henry Ford: http://nazi-americano.blogspot.com/2006_07_01_archive.html

- Louis Renault: http://es.wikipedia.org/wiki/Louis_Renault_%28industrial%29

- IG Farben (actual Bayer, Aventis...): http://www.profit-over-life.org/international/espanol/about/historic_failures.html

- Krupp: http://www.holocaust-history.org/works/imt/01/htm/t136.htm

- Thyssen: http://articulo.mercadolibre.com.uy/MLU-15054478-_JM

- Siemens: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/news/newsid_2238000/2238395.stm

- Daimler-Benz (actualmente Daimler-Chrysler):http://www.addall.com/New/compare.cgi?dispCurr=USD&id=26025&isbn=0300072430&location=10000&thetime=20000605162845&state=NY

- General Motors: http://www.amazon.com/General-Motors-Nazis-Struggle-Carmaker/dp/0300106343

- Volkswagen: http://www.monde-diplomatique.fr/en/1998/01/11volkswag

- Hugo Boss: http://historia.mforos.com/681984/6268017-hugo-boss-alta-costura-para-las-ss/

- L' Oreal: http://www.guardian.co.uk/world/2004/oct/13/secondworldwar.germany

- Rockefeller: http://www.ucm.es/info/nomadas/20/lysenko.pdf

- IBM: http://www.clarin.com/diario/2001/02/13/i-02101.htm

- Deutsche Bank: http://www.clarin.com/diario/1999/02/06/i-03110d.htm

- "El 4 de enero de 1933, Papen y Hitler se reunieron en la casa del barón Von Schróder, banquero de Colonia, miembro del partido nazi y amigo de los capitostes de la gran industria Kirdorf, Vogler, Thyssen y Flick. En ese encuentro, que debía permanecer estrictamente secreto, es bien probable que Papen le prometiese el apoyo del papa, exigiendo como; contrapartidas la destrucción de los partidos socialdemócrata y comunista, así como la conclusión de un concordato. Consta como seguro, tras la declaración de Schróder en el procesos de Nürenberg, que Hitler, en esa discusión a tres, habló antis pliamente acerca del «alejamiento de todos los socialdemócratas, comunistas y judíos» de todos los puestos de dirección y consta asimismo que el concordato se concluyó de allí a poco, siendo Papen quien reivindicó para sí la iniciativa al respecto."

"Goring, convertido ya en presidente del Reichstag (Dieta del Reich) gracias a los votos del Centro, decretó mediante su «ley de fugas» del 17 de febrero que cualquier policía debía disparar sin miramientos contra los adversarios del gobierno y el 20 de febrero de 1933, ante los dirigentes de la industra alemana, amenazó con la «noche de los cuchillos largos» (tras lo cual Krupp Von Bohien pronunció unas palabras de agradecimiento y los industriales entregaron un donativo electoral de tres millones de marcos)."

- Documental de la BBC "Operación Gladio", en tres partes:
http://documentalesatonline.blogspot.com/2009/12/operacion-gladio-miniserie-de-3.html

- Documental de la televisión alemana "La ruta de las ratas":
http://video.google.com/videoplay?docid=4866111877746501525#

LA CONTINUIDAD DEL NAZI-FASCISMO

- Reinhard Gehlen, jefe del Abwher en las zonas ocupadas del Este, fue el fundador y primer director del BND, los servicios secretos de la RFA

- en el invierno de 1932/33 Adenauer, posteriormente Canciller de la RFA, declaró públicamente que «a mi parecer, un partido de tanto peso como el nacionalsocialista ha de tener una participación determinante en el gobierno», él enumeraba ahora, en una carta del 10 de agosto de 1934, al ministro del interior de Hitler sus méritos para con el partido nazi «al que siempre trató del modo más correcto», incluso «contraviniendo a menudo las instrucciones ministeriales de entonces» (!), y ello «a lo largo de muchos años».

- Globke, redactor de las leyes raciales del III Reich, fue Director de la Cancillería de la RFA. Se incorporó en 1933 al ministerio del interior al ser propuesto al «lugarteniente del Führer» para su ascenso a consejero ministerial por su «descollante participación» en la elaboración de cuatro de las leyes racistas de los nazis. Tuvo asimismo una «descollante participación» en la extensión hasta Austria de la normativa racista con la consecuencia de 40.000 judíos austríacos cayeran víctimas de la «Solución final». Una vez vencida Francia veló también por la pureza de la sangre aria de los franceses y se mantuvo en su puesto del ministerio del interior hitleriano a pesar de que otro colega suyo abandonó el suyo por los problemas de conciencia que le creaba la gasificación de judíos. Un hombre que figuraba en el puesto n.° 101 de la lista de criminales compuesta por los aliados y que en su interrogatorio ante el tribunal de Nuremberg confesó ser el inventor de los nombres de pila adicionales para judíos, «Israel» y «Sarah». Que declaró que «Yo sabía que se estaba aplicando sistemáticamente el exterminio de los judíos». Este hombre desapareció después de acabada la guerra en el monasterio dominicano de Walberger (al que pertenecía Pater Welty, uno de los 18 participantes en la conferencia fundacional del nuevo partido cristiano el 17 de junio de 1945 en Colonia y también uno de los teólogos que legitimaron la bomba atómica) y desde aquí fue a parar al antedespacho de Adenauer desde donde, convertido en uno de los hombres más poderosos de Alemania Occidental, promovió durante muchos años la confesionalización de la vida pública propugnada por el cardenal Frings. Un hombre que en sus dictámenes adjuntos a las actas personales nunca se olvidaría de añadir esta anotación: «además es un cristiano practicante».

- Martin Schleyer, SS, posteriormente Presidente de los Industriales y la patronal de la RFA hasta su ejecución por la RAF. Entre un 65 y un 70% de los puestos directivos de la economía de la RFA eran antiguos nazis.

- Dr. Franz Six y Emil Augsburg miembros de las SS, acusados de asesinar a judíos, intelectuales y partisanos en Rusia fueron reclutados por los EEUU También Willi Krichbaum ex jefe de la Gestapo en el sureste europeo, el general Sises y el general de las SS Burckhardt. Bajo la operación “Paperclip” ingresaron al menos 820 nazis en los servicios secretos de los EEUU, entre ellos el conocido general-mayor Walter Emil Schreiber.

- Krapf, representante permanente de la RFA ante el consejo de la OTAN, había sido desde 1933 miembro de las SS y en 1936 afiliado al NSDAP. Desde 1938 trabajó también en el cuartel general de los Servicios de Seguridad ingresando en el Ministerio de Exteriores en ese mismo año

- El lema de Adenauer: “La maquina debe seguir” hacía referencia a la admisión de unos 12.000 oficiales de la Alemania nazi y unos 300 miembros de la SS. Como vimos anteriormente el mismo Gehlen llegó a ser nombrado hasta Teniente General de la Bundeswehr. Heinz Tretten, miembro de la Legión Condor, fue nada menos que comandante en jefe de la Bundeswehr veinte años después del fin de la guerra. Otros casos flagrantes de continuidad en el ejército es la de Adolf Galland también de la Legión Cóndor que llegó a ser asesor de la Bundeswehr y de la OTAN ó Werner Mölders (condecorado con la cruz de hierro por Hitler) que era un héroe para la Bundeswehr llevabando su nombre en una élite de escuadrilla y en un cuartel en Neuberg que fue suprimido hasta hace poco. En los 60 el ejército de la RFA contaba ya con 495.000 efectivos, entre ellos destacados miembros. Y es que ya a finales de los años cincuenta había de nuevo unos cien generales y almirantes a cargo de la Bundeswehr, pese a los Tratados de Yalta, Londres y Postdam. De ellos, 71 habían sido ya oficiales de Estado Mayor a las órdenes de Hitler o bien colaboradores del Alto Mando de la Wehrmacht. Cuarenta y cinco de ellos tenían ya el grado de general bajo Hitler. Siete de ellos, como mínimo, habían sido condenados como criminales de guerra o figuraban cuando menos en la lista de criminales de guerra compuesta por los aliados. «Cada uno de nosotros», testimonió en su día el mariscal de campo Keitel, antiguo jefe del Alto Mando de la Wehrmacht, «trabajó por los mismos objetivos desde su propio puesto y en el marco de las funciones que se le encomendaron. Cada uno de nosotros, en el caso de que la guerra hubiera acabado victoriosamente, habría declarado alegre y gozosamente, que también él podría reivindar una parte de ese acontecimiento... Declaro que todos nosotros aceptamos agradecidos los objetivos asignados por él (Hitler) a la Wehrmacht... que hicimos cuanto era posible por reforzar el armamento y la Wehrmacht... Y es el caso que el estamento de los generales, reservado cuando no renuente en un princi-pio, simpatizó con Hitler después de unos años».

- El imperialismo yanqui puso al primer hombre en la luna gracias a Wernher von Braun, SS diseñador del cohete V2, protegido tras la guerra y a sueldo de la NASA.

- En la RFA había, al menos, 9000 fiscales "ex" nazis.

- Un 66% de los funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de la RFA tenía un "pasado nazi", cuatro de cada cinco jefes de departamento habían sido miembros del NSDAP. Un examen de la política de nombramientos de) ministerio de AA EE realizada por las potencias occidentales en agosto de 1951 dio como resultado que «134 funcionarios y empleados habían pertenecido al NSDAP y 138 al ministerio de Ribbentrop, ejecutado como criminal de guerra. Esas cifras sorprendentes —seis años después de la muerte de Hitler— figuran en un libro del corresponsal del Manchester Guardián en Bonn, T. Prittie, libro que, según el comentario de un político inglés, menciona a cada nuevo capítulo «nuevas razones y motivos... para desconfiar de las fuerzas armadas alemanas, de la justicia, de los partidos políticos e incluso del gobierno de la RFA».

- Franz Nüsslein, cónsul general de la RFA en Barcelona entre 1962 y 1974 no sólo fue miembro del NSDAP, sino también fiscal en la Checoslovaquia ocupada, responsable de 918 sentencias de muerte.



- Karl Carstens, miembro de las SA desde 1933 y afiliado al partido nazi desde 1940; Presidente de la Alemania federal (1979-1984)

- Theodor Heuss, liberal-conservador, votó en 1933 a favor de dar poderes extraordinarios a Hitler; Presidente de la RFA (1949-1959)

- Kurt Waldheim, comandante de las SS en Salónica, criminal de guerra; Secretario de la ONU (1972-1981) y Presidente de Austria (1986-1992)


- El carnicero Joseph Mengele fue protegido y amparado por los servicios secretos de los países capitalistas y el Vaticano. Fueron la Cruz Roja y Cáritas las encargadas de expedir su documentación falsa, necesaria para escapar, como la de miles de nazis más refugiados en América Latina (también, por ejemplo, Klaus Barbie "el carnicero de Lyon")

- Otto Skorzeny, SS austríaco, y Leon Degrelle, líder de los rexistas que entregaron Bélgica a los nazis y el "niño favorito" de Hitler se refugiaron en el Estado español, siendo fundadores del grupo nazi parapolicial CEDADE. Bélgica exigió en numerosas ocasiones la extradición de Degrelle, condenado a cadena perpetua en su país. Tanto la UCD del falangista Suárez como el PSOE-GAL se negaron a su extradición.

- Antonio Ibáñez Freire, Ministro de Interior del primero Gobierno "democrático" de UCD, fue condecorado con la Cruz de Hierro por Hitler. El "súper-comisario" Roberto Conesa, execreable torturador de la BPS, "héroe" de la lucha "antiterrorista" en los años de la "transición" como comisario de la Brigada de Información (especialmente dedicado a su sección "Anti-Grapo"), fue colaborador de la GESTAPO.

- En la sede oficial de la Organización Mundial de Salud existe un monumento a la memoria de Ryoichi Sasakawa. En la placa grabada se puede leer en inglés: «A friend of the World Health Organization». ¿Quién fue Sasakawa? Sasakawa fue el dirigente del partido fascista japonés Kokubosha (Sociedad de Defensa Nacional) que creó un ejército privado para explotar Manchuria y Mongolia cuando en 1931 Japón invadió China.

- La Unidad 731 del ejército fascista japonés llevó a cabo investigaciones que pretendían estudiar la resistencia del cuerpo humano al efecto de la hipotermia, o al exceso de presión, por ejemplo. En sus ensayos científicos, que lesionan el concepto de dignidad humana, creó condiciones para provocar ataques al corazón, y abortos. Practicó vivisecciones con seres humanos. Las actividades de la unidad se cobraron miles de víctimas de peste, de cólera, y de otras enfermedades. Todos aquellos criminales de guerra, con Shirō Ishii a la cabeza, fueron protegidos por EEUU a cambio de los resultados de sus "investigaciones" (crímenes, más bien)

- El socialfascista François Miterrand fue quien firmó la deportación de miles de judíos en la Francia vichysta. Miterrand desde 1942 estaba en posesión de la Medalla Francisca número 2202 de La Cagoule, organización de unos 10.000 llamados cagoulards por usar capucha para confabular, fundada por militares y ultras franceses hacia 1932 para espiar y atentar contra todo cuanto fuera contrario al nazifascismo. Muy activa en la frontera contra intereses de la República española durante la Guerra Civil, saboteó varias veces la vía férrea que une Serbera de la Marenda con Portbou. En la Francia Ocupada adoptó el nombre de MSE (Movimiento Social Europeo). Operaba en combinación con la italiana OVRA (Organización para la Represión del Antifascismo) y la alemana Abwehr (Defensa). Miterrand informó de su viaje a la Alemania nazi con suma naturalidad en la publicación colaboracionista France (Revue de l'Etat Nouveau)

- Hubert Vedrine no es un político conocido en España, pero en Francia formó parte durante varios años de los "fontaneros" del Estado. Nombrado por Miterrand el en 81 Secretario General de la Presidencia, más tarde llegó a miembro de la Trilateral (sus "proezas" en el genocidio ruandés son fuente de réditos). En 1990 convivía en su misma casa el reverendo padre Nicolas Glencross, un viejo amigo de la familia que atesoraba, allí mismo, el estudio de pornografía infantil más importante jamás descubierto por la policía en Europa. Las fotografías del padre Nicolas Glencross se difundían por medio del también reverendo Joseph Doucé a un editor nazi, Michel Caugnet, que las comercializaba. El nazi Michel Caignet también difundía las fotos de Bernard Alapetite, un viejo mlitante del Frente Nacional próximo al abogado Gabriel Jeantet.

- En Italia, la continuidad del fascismo se puede personificar en uno de sus personajes más infames: el príncipe Valerio Borghese, jefe de la Decima Mas, la sanguinaria organización paramilitar encargada de liquidar a los partisanos antifascistas. Protegido por la Sección X-2 de la OSS, dirigido por Donovan, en el marco de la, entonces aún no definida, "Operación Gladio", intentó un Golpe de Estado en 1970 (conocido como "Operación Rosa de los Vientos").

- Stefano della Chiae, neofascista italiano, acusado del asesinato de uno de los jueces que investigaba la "Operación Gladio" y a la Logia masónica P-2, probablemente implicado, junto a Ernesto Milá (fundador, bajo dirección del SECED, del PENS, agente parapolicial y chivato del CESID en los años de la "transición"), en el salvaje atentado de la estación de Bolonia y en la matanza de abogados laboralistas de Atocha (en la que se usaron Ingram's desviadas por la Guardia Civil), reclamado por Italia al Estado español para ser juzgado. El PSOE-GAL se negó a extraditarlo, aludiendo que era un "perseguido político".

- Según el documental de la BBC "Operación Gladio" todos los países que formaban parte integrante de la OTAN habían firmado un protocolo secreto en el que se comprometían a no perseguir a las organizaciones nazi-fascistas

- En diciembre del 85, en la ONU se propone la Resolución A/RES/40/148, con el título "Measures to be taken against Nazi, Fascist and neo-Fascist activities and all other forms of totalitarian ideologies and practices based on racial intolerance, hatred and terror : resolution / adopted by the General Assembly". Los únicos países que votan en contra son EEUU e Israel. Todos los países de la OTAN se abstienen.

- «Comienza ahora la verdadera historia del capitalismo, porque este no es únicamente un sistema de opresión sino también una selección de valores, una coordinación de jerarquías, un sentido más ampliamente desarrollado de la responsabilidad individual. En economía somos declaradamente antisocialistas. En materia económica somos liberales, porque entendemos que la economía nacional no puede ser confiada a entidades colectivas o burocráticas. Somos contrarios al Estado económico. Las doctrinas socialistas están hundidas, los mitos internacionales están caducados, la lucha de clases es una fábula» (Mussolini, Escritos y discursos II, Barcelona, 1935, pág. 220).

- Nosotros los nacionalsocialistas vemos en la propiedad privada una fase superior de la evolución económica, que regula la administración de lo producido de acuerdo con las diferencias de capacidades, y que, en conjunto, garantiza a todos las ventajas de un patrón más alto de vida. El
bolchevismo no sólo destruye la propiedad privada, sino que mata también la iniciativa particular.
De esta manera, Rusia, el mayor país agrícola del mundo, no ha podido evitar que mueran de hambre millones de sus habitantes (Nota: aquí, en los nazis, se encuentra el origen de la patraña del "Holodomor"). ( "Las diferencias entre el nacionalsocialismo y el comunismo", Discurso de Hitler)

- En 1937, el genocida Churchill declaró sobre Hitler "Tengo la esperanza de que si algún día Gran Bretaña es derrotada pueda encontrar un campeón tan indomable para restaurar nuestro coraje y restablecernos en nuestro lugar entre las naciones"

- Von Mises, pope del "liberalismo": "el fascismo es un remedio momentáneo dada la situación de emergencia» y adecuado al objetivo de salvar la «civilización europea»[...]El mérito de tal modo adquirido por el fascismo vivirá eterno en la historia»".
 

viernes, 22 de octubre de 2010

¿Sabías que...




... el 24 de mayo de 1984, ante la Comisión del Parlamento de la RFA que investigaba la evasión fiscal de la consorcio de armamentos alemán "Flick", Günter Max Paefgen, socio del consorcio, declaró que el dinero negro evadido del 73 al 76 era entregado a Alfred Nau (tesorero del Partido Socialdemócrata Alemán y presidente de la Fundación Friedrich Ebert) y desviado a los socialfascistas portugueses y al PSOE-GAL para "mantener la situación en esos dos países, que estaban a punto de pasarse completamente al otro lado (sic), para estabilizar la situación en la Península Ibérica y América Latina".

... el actual jefe de la Policía Judicial, fue uno de los 70 policías que torturaron hasta la muerte a Joseba Arregi, militante de ETA.

... en 1946 los EEUU plantearon varias directrices, desde la ocupación militar al pucherazo electoral, en Italia si el PCI ganaba las elecciones. También en 1976. En Francia, en 1948, lo mismo. El Presidente del Banco de Italia escribió "Los americanos me han asegurado que no retirarán las tropas hasta que el "peligro rojo" se haya acabado. No odian a Mussolini, al contrario, lo admiran".

... Rodolfo Almirón, uno de los fascistas fundadores de la Triple A argentina (responsable de más de 2000 asesinatos), fue del 81 al 84 guardaespaldas de otro fascista, Manuel Fraga Iribarne. La empresa de seguridad era propiedad de Antonio Cortina, hijo del ministro de asuntos exteriores de Franco.

... En 1979, durante las luchas estudiantiles contra la LAU, fueron asesinados por la policía los jóvenes Emilio Martínez y José Luis Montañés. El Ministro del Interior, Antonio Ibáñez Freire (militar y nazi, condecorado con la Cruz de Hierro por Hitler), salió en TVE insultando a los asesinados. Fueron intentados procesar tres policías, pero el magistrado fascista Luis Pérez Lemaur García, deniega el procesamiento, sin embargo, son detenidos dos jóvenes que grabaron un documental sobre los hechos. Cinco años después en el mismo lugar, en una manifestación de homenaje a los dos asesinados, José Luis Carrero Arranz es baleado por la espalda. Afortunadamente, no afectó a sus órganos vitales. En el hospital, los policías se hacen con la bala. Nunca se supo qué policía disparó. Ahora estaba en el ejecutivo el PSOE-GAL y el ex militante del SEU (el Sindicato Universitario franquista y parapolicial) Barrionuevo como Ministro del Interior. Hay cosas que nunca cambian...

... La documentación falsa necesaria para que Felipe González acudiese al Congreso de Suresnes en 1974 fue expedida por el SECED, los servicios secretos creados por Carrero Blanco. El militar que lo acompañó y protegió, José Faura, fue ascendido a jefe del Estado Mayor del Ejército en 1994, con el galoso en la presidencia.

... Enrique Múgica, colaborador de la CIA y el Mossad, se reunió con el general Armada poco antes de la pantomima del 23-F. No extraña que en la lista de gobierno de Armada apareciese como Ministro de Sanidad. Cuando llegó a Ministro de (in)Justicia, Múgica indultó a Armada. Todo queda en familia.

... "No me parece nada mal que 14 o 15 años después del llamado período de consenso pudiera reproducirse un consenso semejante al del Movimiento Nacional (el partido único franquista)" Ramón Jáuregui, secretario general del PSOE-GAL, en "El País" del 9-11-93 [no se cortan un pelo]

... El 16 de junio de 1987, el gobernador militar de San Sebastián, Díaz Losada, declaró que el Ejército respetaría la creación de un Estado federal e incluso la independencia de alguno de los territorios del Estado. Al día siguiente fue cesado por el Ministro de Defensa socialfascista, Narcís Serra [no sea que la gente se hiciese ilusiones y le diera por pensar que el Ejército ha dejado de ser golpista]

... En 1937, el genocida Churchill declaró sobre Hitler "Tengo la esperanza de que si algún día Gran Bretaña es derrotada pueda encontrar un campeón tan indomable para restaurar nuestro coraje y restablecernos en nuestro lugar entre las naciones"

... En mayo del 79, en un Congreso del PSOE-GAL, la gran mayoría de los mil delegados votan una moción discrepante con Felipe Gonzalez, que se negó a formar una Comisión Ejecutiva que respondiera a la decisión congresual. Tierno Galván subió a la tribuna y explicó que si no votaban a González "mañana mismo los alemanes cortan la financiación, en unos días más los tanques ocupan las calles". Ni bajo amenaza y chantaje militar convenció a los delegados. Pero, acto seguido, los cooptados por González suprimieron los controles democráticos del partido. Desde entonces, 100% de apoyo en los sufragios.

... Allen W. Dulles, fundador y primer Director de la CIA, escribió en sus memorias: "Sembrando el caos en la Unión Soviética, sustituiremos sus valores, sin que sea percibido, por otros falsos, y les obligaremos a creer en ellos. Encontraremos a nuestros aliados y correligionarios en la propia Rusia.
Episodio tras episodio se va a representar por sus proporciones una grandiosa tragedia, la de la muerte del más irreductible pueblo en la tierra, la tragedia de la definitiva e irreversible extinción de su autoconciencia. De la literatura y el arte, por ejemplo, haremos desaparecer su carga social. Deshabituaremos a los artistas, les quitaremos las ganas de dedicarse al arte, a la investigación de los procesos que se desarrollan en el interior de la sociedad. Literatura, cine, teatro, deberán reflejar y enaltecer los más bajos sentimientos humanos. Apoyaremos y encumbraremos por todos los medios a los denominados artistas, que comenzarán a sembrar e inculcar en la conciencia humana el culto del sexo, de la violencia, el sadismo, la traición. En una palabra: cualquier tipo de inmoralidad.
En la dirección del estado crearemos el caos y la confusión. De una manera imperceptible, pero activa y constante, propiciaremos el despotismo de los funcionarios, el soborno, la corrupción, la falta de principios. La honradez y la honestidad serán ridiculizadas, innecesarias y convertidas en un vestigio del pasado. El descaro, la insolencia, el engaño y la mentira, el alcoholismo la drogadicción, el miedo irracional entre semejantes, la traición, el nacionalismo, la enemistad entre los pueblos, y ante todo el odio al pueblo ruso; todo esto es lo que vamos a cultivar hábilmente hasta que reviente como el capullo de una flor. Sólo unos pocos acertaran a sospechar e incluso comprender lo que realmente sucede. Pero a esa gente la situaremos en una posición de indefensión, ridiculizándolos, encontrando la manera de calumniarles, desacreditarles y señalarles como desechos de la sociedad. Haremos parecer chabacanos los fundamentos de la moralidad, destruyéndolos. Nuestra principal apuesta será la juventud. La corromperemos, desmoralizaremos, pervertiremos ..."

... el diario "The independent" publicó en 1993 la información de que Diego Rivera y Trotski habían sido confidentes del FBI, dando información sobre comunistas mexicanos y presuntos "estalinistas", gracias a la investigación del historiador William Chase. http://www.independent.co.uk/life-style/diego-riveras-dirty-little-secret-his-murals-are-magnificent-celebrationsof-socialism-his-friendship-with-trotsky-and-his-marriage-to-frida-kahlo-are-leftist-legend-but-new-evidence-shows-that-he-betrayed-his-comrades-to-his-enemies-phil-davison-reports-1506467.html

... Un acta soviética de 1927 refleja el amplio y prolijo debate público, en el que participaron militantes del PC(b), de los sindicatos, del Ejército Rojo y de los Soviets antes del XV Congreso: las tesis del Comité Central han sido debatidas en 10.711 reuniones de las células; han asistido a las reuniones 730.862 militantes; han votado a favor de la línea del Comité Central 724.066 de los asistentes; en contra, 4.120 (el 0'5 por ciento) y se han abstenido 2.676 (el 0'3 por ciento)

... En el III del POSDR los bolcheviques aprobaron la creación de destacamentos armados. Una de las acciones más espectaculares de estos destacamentos fue ejecutada en junio de 1907 cuando asaltaron en Tiflis un furgón blindado del Banco del Estado. El jefe del destacamento que operaba en el Cáucaso, formado por 20 militantes y 5 adjuntos, entre ellos dos mujeres, era un armenio, Petrosian, conocido bajo el nombre de guerra de Kamo que llegó a entrar en la leyenda de la revolución, hasta el punto de que Gorki escribió sobre él un perfil literario. Había perdido una de sus orejas en una acción armada y fue cuatro veces condenado a muerte, que le fueron conmutadas por una pena de 20 años de reclusión. Otro ejemplo: en 1910 Stalin organiza el asalto con explosivos al Banco Popular Ruso, muy cerca de la fortaleza de Pedro y Pablo, logrando rescatar un botín de 350.000 rublos. También la Ojrana atribuyó siempre al joven Koba el lanzamiento de una bomba desde el tejado del Palacio del Príncipe Sumbatov. La hedionda y felona socialdemocracia, indignadísima, exigió a los bolcheviques disolver los destacamentos armados. Obviamente, no lo hicieron.

... Joan E. Garcés escribió: "El partido único del régimen franquista fue en la práctica reconvertido después de 1975 en una versión plural de un partido dominante subyacente" (Soberanos e Intervenidos)

... el sociólogo francés Georges Gurvitch: "Sin una revolución social la sociedad europeo-occidental sólo verbalmente puede eludir el riesgo del fascismo" (Quel avenir attend l'homme)
... "En el caso del GRAPO en España, sospechar que actuaba utilizado por la extrema derecha -sospecha que sigue siendo válida-, hablar del 'extraño GRAPO', convertir la sigla en un sustantivo casi insultante -'los grapos'-, analizar sus textos y descubrir en ellos incoherencias, barbarismos, coincidencias de sus intereses con los golpistas de la extrema derecha, con la KGB, con la CIA o con quien sea, puede ser mecanismo útil para destrozar la imagen de la organización terrorista y con ello hacer muy difícil su implantación" Juan Tomás de Salas, periodista-policía director de Diario 16; Conferencia Europea sobre Terrorismo, Estrasburgo, 1980 [todo vale en la guerra sucia]

... el Dr. Diego Figuera, agente del CESID y que se puede ver en esta foto con Carrero Blanco (http://www.castillo-olivaresjl.com/carrerobl.JPG) fue el responsable de más de mil asesinatos por sus absurdos y millonarios inventos, participando también en la "Operación Shuto", en la que los servicios secretos experimentaron con indigentes para una acción de guerra sucia. El colectivo de víctimas se ha organizado en la asociación AVISE (http://aviseasociacion.com/)

... Otro de los asesinatos masivos del imperialismo fue el llamado "síndrome de la colza", que nada tenía que ver con el aceite. Aquí se puede leer aún el artículo de "Cambio 16", en base a las investigaciones del Dr. Muro, que el PSOE-GAL se quitó de encima: http://www.galeon.com/ignaciodarnaude/textos_diversos/Aceite%20colza%20toda%20la%20verdad.html
A raíz de este artículo el director fue despedido, los periodistas fueron trasladados, la publicación rectificó y a partir de entonces comenzó a recibir cuantiosas subvenciones de Bayer y de la UE en forma de anuncios publicitarios.

... "[...] En el asunto de la "mafia policial" se investigaron las importantes relaciones de importantes joyeros como Mariano Loriente y Federico Venero con policías, a su vez relacionados con la desaparición en dependencias policiales de un confidente de la policía, "el Nani". El jefe de la brigada anticorrupción vinculó ante el juez los casos Nani y el del joyero Loriente, secuestrado en el 78 y desaparecido en el 83, en el que se vio implicado Messía Figueroa, "el Marqués", agente de los servicios de información y ya implicado antes en el secuestro del también joyero Recaredo González Pazos. La mafia policial, que estaba formada por ex político-sociales (la policía política del franquismo), estaba implicada en el asesinato de más de 7 personas relacionadas con el negocio de la joyería. Confidentes de la policía tras la info recibida por inspectores (de la policía), atracaban o secuestraban a joyeros, algunos de los cuales eran a la vez colaboradores policiales. Una parte sustanciosa del botín de cada robo o secuestro debía ser entregada a los ex político-sociales ahora integrantes de la brigada de información, en varias ocasiones se deshicieron de sus colaboradores para tocar a más... [...] hubo algunas cabezas de turcos, pero otros implicados como el comisario Ángel Ortega en el 88 se veía como jefe de la academia de policía. O Rodríguez Colorado, que en el mismo año accedió al cargo de director general de policía"
(http://www.ucm.es/info/eurotheo/e_books/jjalcalde/servicios_secretos/index.html)

LA CAVERNA JUDICIAL
... Francisco José Hernando, Presidente del Tribunal Supremo y Presidente del Consejo General del Poder Judicial, declaró que que Scotland Yard había hecho muy bien matando y rematando al obrero brasileño Menezes en el metro de Londres porque estamos ya en la "III Guerra Mundial". Más tarde comparó al idioma catalán con las sevillanas.

... el nazi Fungairiño declaró que lo de Pinochet en Chile no había sido un golpe (de Estado) sino sólo un "paréntesis constitucional".

... Roberto García-Calvo, muerto recientemente, declaró cuando dejó su puesto de Gobernador Civil de Almería, en el 77, "me voy a Madrid a combatir el comunismo". Poco antes había protegido a los guardias civiles que asesinaron al militante de la Joven Guardia Roja, Francisco Javier Verdejo, disparándole por la espalda mientras hacía una pintada que ponía "Pan, Trabajo, Libertad". No llegó a terminar la palabra "Trabajo". Sin embargo, sí mandó detener a amigos y camaradas del asesinado. En julio del 2007 amenazó con una pistola a un conductor, en un incidente de tráfico. Fue enterrado con honores de Estado(fascista).

... Luis Poyatos, que fue fiscal jefe de la Audiencia Nazi (TOP), fue el juez que permitió la fuga de Antonio Tonino Bardellino, dirigente de la camorra napolitana. Internacional Negra, Gladio, neofascistas, mafia, Vaticano, guerra sucia... todo está interrelacionado

LA LEY DEL EMBUDO

... Reciente está el caso de la alcaldesa que dijo que quería a los presos políticos vascos, haciendo referencia a las recientes torturas a las que habían sido sometidos los militantes de ETA Portu y Sarasola. La Audiencia Nazi, intrépida como siempre, no tardó en llamarla al banquillo. Algunos años antes, ante el encarcelamiento de Vera y Galindo, una horda de felipistas, él incluido, se dieron cita ante la prisión con pancartas como "Lasa y Zabala están en huelga de hambre". Aún no tengo noticias de que el PSOE-GAL esté en proceso de ilegalización; vosotros?

... En el 79, el periodista Xavier Vinader publica en Interviú un reportaje sobre las bandas parapoliciales en Euskal Herria. Poco después, ETA mata a dos de los picolos mencionados en el artículo. Vinader tuvo que exiliarse, porque le condenaron a 7 años; en el 84 volvió y pasó 3 meses en Carabanchel (ya se había domesticado). El mismo año, el periodista-policía Alfredo Semprún señala, falsamente, desde su semanario "Blanco y Negro" a Martín Eizaguirre, militante del PCE(r), como "coordinador del terrorismo europeo". Un mes después es tiroteado por mercenarios a sueldo del BVE (entre ellos, Jean Pierre Cherid, ex mercenario del OAS francés en Argelia, reciclado por los servicios secretos españoles y que también actuó bajo las siglas GAL; murió en una acción de guerra sucia y su familia pidió una pensión al Estado español a través de Pacheco "Billy el niño", uno de los torturadores más tristemente célebres del franquismo- hasta en "Cuéntame" le mencionan- que siguió torturando en "democracia"). Que yo sepa, Semprún no tuvo ningún problema con la (in)justicia.

... Para no andarse con tonterías, que sea la Audiencia Nazi (TOP) la que nos ilumine (sin hoguera, espero) con sus peregrinas sentencias: “Los policías José Amedo y Michel Domínguez no pueden ser considerados terroristas porque su conducta no se encaminaba a destruir el orden democrático, sino más bien a defender su estabilidad, aunque por métodos jurídicamente repudiables”.

miércoles, 20 de octubre de 2010

El racismo, la plaga del imperialismo

Es una opinión muy extendida la que restringe el racismo exclusivamente a las ideologías nazis, fascistas o ultrareaccionarias. Esa idea -errónea- está casi tan extendida como la -también errónea- que cree que el racismo consiste exclusivamente en la consideración de los hombres negros o amarillos como seres inferiores.
Si nos detenemos un poco en el asunto veremos que más bien el racismo es toda una corriente de pensamiento que ha impuesto el imperialismo y que, además, tiene una naturaleza de clase, no de color de la piel. Las ideologías racistas están indisolublemente ligadas a la decadencia de la burguesía como clase que, una vez agotado su ciclo vital, ya no es capaz de crear más que pensamientos siniestros y decadentes. La burguesía ha pasado del siglo de las luces al siglo de las oscuridades.
Pero la burguesía racista no odia a los negros o a los amarillos; odia a los negros y a los amarillos pobres y oprimidos. Los millonarios de color no son objeto de menosprecio ni se les exige documentación para entrar en cualquier país porque no llegan en patera sino en su jet privado.
Hasta donde nosotros somos capaces de conocer, creeemos que aún no se ha explicado suficientemente la enorme difusión de las ideas racistas en todos los países imperialistas, ni tampoco su contenido exacto. Así que lo que habitualmente circula como racismo (y como crítica al racismo) no va más allá de cuatro vaguedades, que no son suficientes porque el profundo menosprecio hacia los pobres y los oprimidos es el núcleo mismo de la justificación de la dominación imperialista. Dominan los superiores, que son blancos; los inferiores, que son de color, son dominados. Inexorablemente. Es una ley biológica que no está impuesta por nadie más que por la naturaleza misma de las cosas.
Las noticias nos lo recuerdan todos los días. Esas espantosas matanzas en cualquier rincón de África prueban que los negros no son capaces de autogobernarse. Son salvajes y nos necesitan. Tenemos que ir allá a ‘poner paz’ entre ellos.
A partir de ese criterio clasista, la burguesía de todo el mundo desarrolló una gama de seres inferiores que no se circunscribe a la clase social ni al color de la piel sino a otros rasgos físicos y síquicos: locos, drogadictos, tullidos, homosexuales... También ellos son seres inferiores, y es esa inferioridad la que les ha llevado a la locura, la drogadicción, la enfermedad o la homosexualidad.
Los racistas añaden a eso otra ley inexorable de la naturaleza: los seres inferiores se reproducen más rápidamente que los superiores. La consecuencia es espantosa y lo llaman ‘disgenia’, que es algo así como lo contrario de la evolución, la involución: con el tiempo el mestizaje hará degenerar a la raza humana porque los genes inferiores vencerán a los superiores y los imbéciles controlarán el mundo por encima de los inteligentes (que siempre son los burgueses).

Cualquier tiempo pasado fue mejor

Sí: cualquier tiempo pasado fue mejor. Hay motivos serios de alarma para la burguesía, que ve sus días contados. Se impone el pesimismo vital. El mundo camina a pasos acelerados hacia un desorden creciente del cual las novelas y películas de ciencia-ficción (más ficción que ‘ciencia’) nos proporcionan ejemplos continuos, desde ‘Blade Runner’ hasta ‘Terminator’. Muchas corrientes seudoecologistas están imbuidas de este tipo de ideario catastrófico, siempre revestido de un ropaje teórico complicado, lleno de conceptos abstractos, como la famosa entropía, que los profanos apenas alcanzamos a comprender vagamente (si fuéramos capaces de entenderlo nos reiríamos de ellos). El hecho es que los seres humanos estamos enfrascados en plena ‘lucha por la existencia’; luchamos por los alimentos básicos, por el ‘espacio vital’, por las materias primas, por el agua limpia y el aire de la atmósfera con su capa de ozono. No sabemos si el mundo se acaba o se agota, pero sí sabemos que se agotará antes para unos cuantos, los más débiles y quizá entonces habrá sitio suficiente para los mejores, los más fuertes y los más inteligentes. La ‘lucha por la existencia’ es una guerra de todos contra todos. Ya lo había dicho Hobbes en el siglo XVII en su conocida frase: ‘El hombre es un lobo para el hombre’.
En este feroz combate operará la ley de la ‘selección natural’: sobrevivirán los mejor dotados, la raza superior.
Así expuesto, el racismo no tiene nada peyorativo. Ni siquiera tiene contenido social o humano sino que es un fenómeno natural que, además, persigue un noble objetivo: la mejora de la especie humana en el futuro, o al menos impedir su degeneración.
Quieren una estirpe nietzscheana, esa aristocracia de superhombres que vemos en las películas estadounidenses, como Supermán, Rambo o James Bond, y la solución es la eugenesia: frenar la promiscuidad sexual y esterilizar a los inferiores. El malthusianismo burgués siempre ha difundido que los obreros tenemos más hijos de los que podemos mantener, que la pobreza dimana de la superpoblación obrera y, por tanto, que eso no puede continuar así. Naturalmente que cuando la burguesía se puso a esterilizar a los seres inferiores, en lugar de mutilar únicamente sus mecanismos reproductivos sexuales, pasó a mutilarlo todo, a exterminar pura y simplemente.
Recientemente Jeremy Rifkin, especializado en disertar sobre toda suerte de absurdos, escribió un libro titulado en castellano ‘Entropía, hacia el mundo invernadero’, donde sostiene la existencia de una tendencia universal de todos los sistemas -incluidos los económicos, sociales y ambientales- a pasar de una situación de orden a creciente desorden, proponiendo la adopción de medidas malthusianas, volver al campo, prohibir ciudades de más de cien mil habitantes y frenar el crecimiento de la población mundial para que no supere los mil millones de habitantes.
En efecto, el problema es doble: hay muchos más seres inferiores que superiores y no hay comida para todos; si sólo los esterilizamos, los tenemos que continuar dando de comer, por lo que resolvemos el primer problema pero no el segundo. Es mejor exterminarlos.
Como es fácil comprobar, en todo esto subyace una inversión de la realidad: somos los infrahombres los que vivimos a costa de los burgueses, y no al revés. La explotación no existe o, mejor dicho, son las razas inferiores las que viven a costa de las superiores. Los burgueses nos dan trabajo, los burgueses nos pagan nuestro salario, los burgueses nos venden nuestra comida, los burgueses nos dan limosna y el seguro de paro cuando no tenemos trabajo y la pensión cuando somos viejos. Vivimos a costa de ellos; ellos crean la riqueza y los puestos de trabajo. Los inmigrantes llegan en oleadas a quitarnos el pan y el trabajo a ‘nosotros’. Les tenemos que dar vivienda, trabajo y un salario o, quizá mejor, nos quitan todas esas cosas. Si hubiera menos infrahombres, si no se reprodujeran tan rápidamente, si no invadieran nuestro suelo, entonces en el reparto de la riqueza tocaría una mayor porción a cada uno.
Por tanto, el genocidio de las razas consideradas inferiores, su exterminio, así como las políticas imperialistas de segregación racial y de inmigración, no derivan de una ideología errónea, sino que se presentan como toda una ‘ciencia’, la eugenesia, un término que viene del griego y significa ‘bien nacido’ o, como diríamos hoy, de buen linaje, de sangre azul, dotado hereditariamente de cualidades nobles.
Los fundamentos de esta ‘ciencia’ son, pues, dos: la superpoblación y la inferioridad de los oprimidos. Malthus desarrolló el primero y Galton el segundo. Su incontestable naturaleza ‘científica’ está vinculada también al nombre de Darwin. Pero se trata justamente de eso, del ‘nombre’, de exponer las teorías más peregrinas con el sello de Darwin, a pesar de que Darwin sea ajeno a ellas.

Mestizos y mediocres

Francis Galton (1822-1911), primo de Darwin, fue el primero en dar aires científicos a la eugenesia, y sus tesis tuvieron una difusión inmediata, expandiéndose a los cuatro vientos. Es muy curioso y no podemos resistir la tentación de decirlo: Galton fue también quien descubrió las huellas dactilares, es decir, quien inició eso que ahora se llama CSI, la policía científica que está de moda en la televisión. Ahora las huellas dactilares están cediendo su sitio al ADN y al código genético. La policía está recorriendo las cárceles españolas para registrar el mapa genético de todos y cada uno de los presos. La interrelación de todo esto es indudable: genes, policía, racismo, control,... Galton fue el primero en utilizar la estadística en sus observaciones, ciencia de la que algunos le consideran el fundador, junto con su colaborador Karl Pearson, inventor de un procedimiento de análisis descriptivo denominado coeficiente de correlación, que los estadísticos conocen bien. Galton examinó a una serie de hombres eminentes y creyó comprobar que los padres que presentaban características sobresalientes tenían hijos con iguales características. Midió el ahora famoso coeficiente de inteligencia de muchas personas e hizo la media estadística, concluyendo que el mestizaje de los listos con los tontos conducía a la humanidad hacia una ‘regresión hacia la media’ o, lo que es lo mismo, una ‘reversión hacia la mediocridad’. Galton despreciaba al ‘hombre medio’ precisamente por medio, o sea, por mediocre.
Si su primo Darwin había hablado de la ‘selección natural’, Galton inventó la ‘selección artificial’. Al fin y al cabo desde los mismos orígenes de la humanidad eso se había hecho con el ganado para mejorar su rendimiento mediante la crianza y cuidado de determinadas especies. Así se obtuvieron unos caballos muy rápidos para montar y otros muy fuertes para tirar del arado. Lo mismo se podía lograr con el hombre que, finalmente, no es más que otro animal. Había que aplicar la selección artificial al ser humano para mejorar la raza. Sin embargo, se estaba haciendo al revés: la sociedad protegía a los desfavorecidos y los débiles, lo cual estaba reñido con la selección natural que aniquila a los más débiles. La civilización humana frustraba artificialmente los mecanismos de la selección natural. Sólo cambiando estas políticas sociales, dijo Galton, se podía salvar a la humanidad de la mediocridad.
El eje en torno al cual giró toda la obra de Galton fue su aseveración de que la herencia importa más que el medio. Para Galton el factor más importante de la inteligencia es el genético, mucho más que el ambiental. La naturaleza de cada hombre, el conjunto de dotaciones innatas del individuo, es un factor determinante de su éxito en la vida (1).
El racismo se convirtió en la religión de los imperialistas británicos, pero ya no se trataba de una teoría sino de una práctica. En un político como Winston Churchill era algo casi patológico. Ministro del Interior en 1910, propuso esterilizar a 100.000 ‘degenerados mentales’ y enviar a otros varios miles a campos de concentración para salvar a la raza británica de la decadencia. Secretario de Estado del gabinete de guerra, Churchill autorizó a la Royal Air Force para utilizar armas químicas contra ‘árabes recalcitrantes’, a modo de experimento: ‘Estoy enfáticamente a favor del uso de gas venenoso contra tribus incivilizadas’, declaró. Gaseando kurdos, se adelantó a Sadam Hussein en más de 70 años. Acerca de los palestinos dijo lo siguiente en 1937: ‘Yo no creo que un perro en un comedero adquiera derechos sobre el comedero, aunque haya estado tumbado allí mucho tiempo. Yo no reconozco ese derecho. No reconozco, por ejemplo, que se haya cometido una gran injusticia contra los indios de América o los aborígenes de Australia. Niego que se haya cometido una injusticia contra estos pueblos sólo porque una raza más fuerte, una raza de categoría superior -una raza más mundana, para decirlo de otra forma- haya venido a quitarlos de su sitio’.
También racista, J.M.Keynes (1883-1946) fue uno de los dirigentes de la Sociedad Eugenésica de 1937 a 1944 y primer director del Banco Mundial en 1946. El famoso economista creía firmemente en la eugenesia, que consideraba la rama más importante de la sociología. En la India, durante la hambruna de 1966, los préstamos del Banco Mundial estaban condicionados a la imposición de políticas malthusianas de control de la natalidad.
Desde que se afilió a la misma Sociedad Eugenésica en 1931, Julian S. Huxley (1887-1975) fue otro de los racistas británicos destacados, lo que no le impidió llegar a ser el primer Secretario General de la UNESCO en 1946. Escribió cosas como ésta:
Por grupo social problemático entiendo a esa gente de las grandes ciudades, demasiado conocida por los trabajadores sociales, que parece desinteresarse de todo y continuar simplemente su existencia desnuda en medio de una extrema pobreza y suciedad. Con demasiada frecuencia deben ser asistidos por fondos públicos, y se vuelven una carga para la comunidad. Desgraciadamente, tales condiciones de existencia no les impiden seguir reproduciéndose, y sus familias son en promedio muy grandes, mucho más grandes que las del país en su conjunto. Diversos tests, de inteligencia y de otro tipo, revelaron que tienen un C.I. [coeficiente intelectual] muy bajo, y que están genéticamente por debajo de lo normal en muchas otras cualidades, como la iniciativa, el interés y afán general exploratorio, la energía, la intensidad emocional y el poder de la voluntad. Esencialmente, no son culpables de su miseria e imprevisión. Pero tienen la mala suerte de que nuestro sistema social abona el suelo que les permite crecer y multiplicarse, sin otra expectativa que la pobreza y la suciedad.
El racismo, conviene no olvidarlo, ni tiene un origen alemán, ni tiene tampoco un origen ideológico en sólo determinados políticos burgueses ultraderechistas: es la única ‘ciencia’ que conocen todos ellos, tanto los fascistas como los ‘demócratas’.

La plaga racista de la burguesía

Las repercusiones de la nueva ‘ciencia’ eugenésica no tardaron en llegar. Se convirtió en una disciplina académica que se impartía en las universidades anglosajonas para dar soporte ideológico a la limpieza étnica. El mestizaje se consideró como un peligro: restricciones a la inmigración, prohibición de los matrimonios interraciales, segregación, esterilización y, finalmente, aniquilación. Uno de los primeros racistas ‘científicos’ fue Alexander Graham Bell, el inventor del teléfono. En 1881 analizó la tasa de sordera en Martha's Vineyard, en el estado de Massachusetts y concluyó que la sordera era hereditaria, recomendando la prohibición del matrimonio de los sordos, incluso a pesar de que él mismo estaba casado con una sorda. Como muchos otros eugenistas, propuso controlar la inmigración y advirtió que los internados para sordos podían considerarse como lugares de cría de una subespecie sorda de la raza humana.
En 1904 Charles B. Davenport, catedrático de Harvard, recibió fondos de la Fundación Carnegie para abrir una Estación de Evolución Experimental y, poco después, en 1910, la Oficina de Registro Eugenésico donde miles de norteamericanos cumplimentaron un registro de rasgos familiares, una especie de pedigree familiar. Esta Oficina reunió una enorme colección de árboles genealógicos y concluyó que quienes eran no aptos procedían de entornos económica y socialmente pobres. Un año después publicó un libro en el que demostraba que, por naturaleza, los italianos e hispanos eran muy violentos y los judíos mostraban tendencias contra la castidad y a favor de la prostitución.
Davenport abogaba por la restricción de la inmigración y la esterilización como métodos eugenésicos principales. El sicólogo Henry H. Goddard recomendaba la segregación y Madison Grant, además, era partidario del exterminio de los infrahombres. Según William Graham Summer, fundador de la Asociación Americana de Sociología, el gobierno debía intervenir activamente en la reproducción humana para evitar la proliferación de mediocres. Los anormales (retrasados mentales, lisiados) consumían recursos necesarios y debían ser abandonados para que se valiesen por sí mismos, pero los delincuentes (criminales, pervertidos) debían ser eliminados de la sociedad.
Estos puntos de vista eran compartidos por muchos científicos, entre ellos el botánico Luther Burbank, que escribió: ‘No debe permitirse que los criminales ni los débiles se reproduzcan’. Otro fue el matemático Karl Pearson, el colaborador de Galton. En 1901 Pearson fundó la revista Biometrika, el término que usaba para referirse a lo que luego sería la estadística. En ella publicó la monumental biografía de su maestro Galton. Al morir éste en 1911, fue profesor de eugenesia en Londres y durante un tiempo fue el editor de la revista Anales de Eugenesia, desde donde divulgó la tesis de que fenómenos sociales como inteligencia, criminalidad, pobreza y creatividad se transmiten a través de las generaciones. Para entonces Lenin ya se había ocupado de criticar el empiriocriticismo de Pearson (2).
Además de la fundación Carnegie, también la poderosa Fundación Rockefeller contribuyó a divulgar el racismo. John D. Rockefeller III siempre estuvo muy influenciado por el malthusianismo y el darwinismo social de Herbert Spencer. Fue uno de los mayores impulsores de los estudios demográficos y financió muchos proyectos antinatalistas y eugenésicos a través de una tupida red de organizaciones. Menos conocida es la complicidad de Rockefeller en los programas eugenésicos nazis. Rockefeller colaboró con Ernst Rüdin, el arquitecto de la política eugenista del III Reich y con el Instituto Káiser Guillermo. A pesar de los asesinatos de presos antifascistas en los internados y campos de concentración, continuó subvencionando las ‘investigaciones’ nazis al más alto nivel. La Fundación lo llevó en secreto, pero aún financiaba esas ‘investigaciones’ en 1939, sólo unos meses antes de desatarse la II Guerra Mundial.
También las universidades de Harvard, Yale, Princeton y John Hopkins contribuyeron a difundir el racismo. Entre los personajes famosos que la respaldaron estaba Leland Stanford, fundador de la Universidad de Stanford. Estos esfuerzos recibieron el apoyo de la Academia Nacional de las Ciencias, la Asociación Médica Americana y el Consejo Nacional de Investigación.
El novelista H.G.Wells se opuso a los ‘enjambres mal preparados de ciudadanos inferiores’. George Bernard Shaw declaró que sólo la eugenesia podía salvar a la humanidad. Entre quienes la apoyaron se incluyen presidentes de Estados Unidos como Woodrow Wilson y Theodor Roosevelt, quien dijo que ‘la sociedad no debe permitir que los degenerados se reproduzcan’. Meses antes de que Hitler publicara Mi Lucha, Oliver Wendell Holmes, presidente del Tribunal Supremo de Estados Unidos, escribió: Es mejor que la sociedad pueda prevenir que aquellos que son manifiestamente incapaces puedan continuar su especie (3).
La lista de científicos, universitarios y premios Nobel que apoyaron la eugenesia es interminable. La burguesía aprovechó sus infectas ‘teorías’ para imponer soluciones de fuerza a un supuesto problema de superpoblación, cuyos excedentes fueron calificados de no aptos o de ineptos. Impulsado por la burguesía, el racismo se presentó como algo ‘científico’ y ‘progresista’, como una aplicación natural del conocimiento sobre la reproducción al campo de la sociedad y con el fin de mejorarla. Era y es la verdadera ideología burguesa, una teoría aparentemente benéfica pero de efectos escalofriantes; así piensan y así ven a los explotados y oprimidos de todo el mundo los burgueses, sea cual sea su alineamiento político concreto.

Limpieza étnica ‘made in USA’

La eugenesia sirvió de base al ideal de superioridad burguesa y tuvo gran aceptación en todos los países imperialistas. El proyecto consistía en identificar a los infrahombres e impedir su reproducción mediante el aislamiento en campos de concentración (o en internados) o la esterilización. Se daba por supuesto que los judíos eran en su mayor parte débiles mentales, pero también muchos extranjeros, así como los negros y amarillos. La práctica de esterilizar a personas con discapacidades, delincuentes, pobres o enfermos afectó a cientos de miles de personas durante gran parte del siglo XX en todos los países capitalistas, donde la eugenesia se convirtió en ley. El caso del III Reich es suficientemente conocido y denunciado, pero hubo otros países imperialistas de indudable pedigree democrático-burgués. Y hay que denunciar bien claro un alto secreto: cuando los dirigentes nazis fueron juzgados por crímenes de guerra en Nuremberg, justificaron las esterilizaciones masivas citando a Estados Unidos como sus inspiradores. Pero los jueces no fueron juzgados.
En Estados Unidos (y en Canadá) las restricciones a la inmigración durante los años veinte estuvieron motivadas por el deseo de excluir a las razas inferiores de un supuesto acervo genético nacional que había que preservar. Durante la aprobación de la ley Johnson-Reed, los racistas jugaron por vez primera un papel protagonista como ‘expertos’ asesores sobre la amenaza de los ‘linajes inferiores’ procedentes del este y el sur de Europa. Un eugenista, Harry Laughlin, fue designado como experto por el Comité del Congreso para Inmigración y Naturalización en 1920. Otro experto fue Lothrop Stoddard, que había escrito el libro titulado ‘La Creciente Marea de Color Contra la Supremacía Mundial Blanca’. Ambos dijeron que los inmigrantes procedían de razas inferiores y contaminarían el patrimonio genético si su número no se limitaba. La legislación creó una jerarquía de naciones, desde las superiores (anglosajones y nórdicos) hasta los inmigrantes chinos y japoneses, a quienes casi se prohibió la entrada completamente en el país. Las restricciones legales redujeron el número de inmigrantes extranjeros en un 15 por ciento.
Las consideraciones eugenésicas también estuvieron presentes en la aprobación de leyes contra el incesto en buena parte de Estados Unidos.
Las nuevas leyes reforzaron las anteriores que prohibían el mestizaje racial, es decir, los matrimonios interraciales así como de determinados enfermos. Comenzando por Connecticut en 1896, muchos estados prohibieron casarse a cualquiera que fuese ‘epiléptico, imbécil o débil mental’. El estado de Iowa promulgó leyes de purificación racial para ‘cortar por lo sano la proliferación de gentes física y psíquicamente inferiores’. La ley estaba dirigida contra ‘los que puedan dar a luz hijos con tendencia enfermiza, deforme o epiléptica, además de a los que se observe locura, idiotez o tendencia al alcolismo’. El Ku Klux Klan aplaudió la ley y fueron varios los asesinatos recubiertos de legalidad de niños con síndrome de Down así como negros.
En veintinueve estados se dictaron leyes autorizando la esterilización de los ‘enfermos mentales’ con el noble fin de evitar la ‘transmisión’ de las enfermedades mentales a la siguiente generación. La ley de eugenesia promulgada por Hitler para la eliminación de los ‘indeseables’ en los campos de concentración fue copiada, párrafo por párrafo, de la ley eugenésica del estado de Virginia, uno de los primeros en convertir el racismo en imperativo legal. Toda esta legislación fue confirmada y ratificada por el Tribunal Supremo en 1927 en el caso Buck contra Bell: el estado de Virginia podía esterilizar a los considerados no aptos.
California fue uno de los estados racistas más entusiastas. Allá se practicaron más esterilizaciones que en ningún otro en nombre de ‘peligrosas plagas humanas’ que representaban ‘la creciente marea de imbéciles’ y que contaminaban lo mejor de la especie humana. Un informe favorable sobre los resultados de la esterilización en California fue publicado con formato de libro por el biólogo Paul Popenoe (4). Fue uno de los primeros libros estadounidenses traducidos al alemán y fue ampliamente divulgado por el gobierno hitleriano como evidencia de que los programas masivos de esterilización eran un gran avance para la humanidad.
Conclusión: en la época más feroz de esterilización eugenésica entre 1927 y 1963, unas 64.000 personas fueron esterilizadas forzosamente bajo las leyes racistas de Estados Unidos. Las leyes contra la inmigración no fueron derogadas hasta 1965; el Tribunal Supremo de Estados Unidos no derogó las leyes contra los matrimonios interraciales hasta dos años después. Todo ello se superó -en parte- no gracias a los imperialistas sino a las gigantescas movilizaciones de masas de aquella época. Sin aquella batalla, a la vez política e ideológica, que costó decenas de muertes y miles de detenciones, jamás de hubiera frenado la investigación, la legislación y la difusión a través de los medios de comunicación de teorías abiertamente racistas en Estados Unidos.
Desaparecieron las leyes, pero ¿desapareció el racismo?

Como el imperialismo, el racismo es universal

Los nazis como Josef Mengele sólo eran discípulos aplicados de F.Galton, W.Churchill y T.Roosvelt; sus prácticas ‘científicas’ son bien conocidas, aunque todos se cuiden de callar su verdadero origen. Mengele realizó experimentos con hermanos gemelos vivos para comprobar las teorías eugenésicas en ‘laboratorios’ donde los seres humanos eran encerrados como cobayas en pequeñas jaulas. Los hitlerianos también fundaron internados de aspecto inocuo donde se interrogaba uno a uno a los ‘deficientes mentales’ antes de conducirlos a una habitación trasera donde los gaseaban con monóxido de carbono y sus cadáveres se eliminaban en un crematorio situado en la misma finca. Con el tiempo, este programa se amplió a una vasta red de campos de concentración ubicados cerca de las líneas de ferrocarril, lo que permitió el eficaz transporte y sacrificio de diez millones de ‘indeseables’. Además, el III Reich esterilizó forzosamente a unas 450.000 personas a las que consideraba mental y físicamente ‘no aptos’. Los nazis fueron incluso más allá, matando decenas de miles de ‘inválidos’ en programas de eutanasia.
También implantaron varias políticas eugenésicas positivas, otorgando premios a las mujeres arias que tenían un gran número de hijos y promoviendo un servicio en el que mujeres solteras ‘racialmente puras’ eran fecundadas por oficiales de las SS (Lebensborn). La escala del programa nazi provocó que los racistas estadounidenses buscasen más financiación para su propio programa porque ‘los alemanes nos están ganando en nuestro propio juego’.
Prácticas eugenésicas forzosas, basadas en la ‘higiene racial’, se aplicaron de forma generalizada en Suecia durante 40 años, desde 1935 hasta 1996, esterilizando coactivamente a 62.000 personas, principalmente enfermos mentales, pero también minorías étnicas, como parte de un programa político racista. El último año de la eugenesia, 1996, una ministra liberal declaró que los refugiados albano-kosovares sufrían de una predisposición genérica al robo, el hurto y la delincuencia menor: Ese pueblo tiene una inclinación cultural hacia el robo, dijo. Tanto revuelo causó esta declaración que la obligaron a pedir disculpas. Hay pueblos honrados, como Suecia, si se excluye a los inmigrantes, y pueblos ladrones, el albano-kosovar, por no ir más lejos. En Suecia crearon una enorme colección de cráneos perfectos, arios puros, de raza superior para demostrar que la pureza más absoluta de la raza aria era la sueca. Al respecto el argentino Carlos Vidales escribió sarcásticamente: Los eminentes científicos que reunieron esta colección se basaron, naturalmente, en el único criterio que podían usar para calcular la perfección racial de los cráneos: sus medidas y su forma. No pudieron hacer evaluación alguna del contenido, porque los cráneos estaban absolutamente vacíos, como corresponde a todos los cráneos de raza superior. Y es de sospechar, según se deduce del anonimato absoluto de sus dueños, que también estaban vacíos cuando se hallaban con vida (5).
Hasta hace treinta años Canadá llevó a cabo miles de esterilizaciones forzosas, especialmente de nativos canadienses, así como inmigrantes del este de Europa, identificados como genéticamente inferiores.
Singapur practicó una forma de eugenesia positiva que incluía la promoción de matrimonios entre graduados universitarios con la esperanza de que engendraran hijos mejor dotados genéticamente.
Varios países latinoamericanos, como Argentina y Brasil, defendieron el predominio social blanco incrementando la inmigración europea y erradicando las poblaciones indígenas autóctonas, proceso se conoce como ‘blanqueamiento’. En Cuba tuvo que llegar la revolución de 1959 para eliminar las prácticas eugenésicas.
Otros países como Australia, Noruega, Francia, Finlandia, Dinamarca, Estonia, Islandia y Suiza llevaron a cabo programas a gran escala de esterilización de personas declaradas ‘deficientes mentales’.
Pero después de la II Guerra Mundial, la eugenesia dejó de ser materia ‘científica’ en las aulas universitarias; pareció que nadie era eugenista y nadie lo había sido. En 1948 se aprobó un convenio internacional contra el genocidio. Como por arte de magia la eugenesia pasó de ser una ‘ciencia’ a ser un delito. Los racistas se camuflaron y se reconvirtieron en respetados antropólogos, biólogos y genetistas, incluyendo al nazi Otmar von Verschuer, el padrino de Josef Mengele. El eugenista californiano Paul Popenoe se dedicó a impulsar la planificación familiar durante los años cincuenta, un cambio de profesión que surgió de su afición racista a promover los ‘matrimonios saludables’ entre personas ‘aptas’. La revista ‘Eugenics Quarterly’ se reconvirtió en 1969 en ‘Social Biology’ y hasta 1994 subsistió la Sociedad Eugenésica Americana, que se había fundado en 1922.
Por esas fechas, con la guerra de los Balcanes, volvía la pesadilla. Se comenzó a hablar otra vez de ‘limpieza étnica’, pero esta vez se achacaba la responsabilidad a las propias víctimas de la partición de Yugoeslavia. Los imperialistas nada tenían que ver. Es más: aunque habían impuesto la partición del país, estaban en contra de la ‘limpieza étnica’. Sólo fueron allí a salvaguardar la paz e impedir que unos salvajes, incapaces de autogobernarse, se mataran entre sí...
Acerca de la influencia de la eugenesia sobre las políticas penitenciarias imperialistas ya hablamos hace mucho tiempo, aunque de manera esquemática, cuando explicamos el origen del aislamiento carcelario en Estados Unidos, Alemania y España (6), presentado como un problema de ecología humana.

Esperma por catálogo

William Shockley (1910-1989) fue uno de los físicos que inventaron el transistor y le dieron un premio Nóbel por ello. Siempre fue un estrecho colaborador del Pentágono. Estuvo dos años en la Academia Militar de Palo Alto (California) y luego trabajó en los Laboratorios Bell. Durante la II Guerra Mundial, abandonó los Laboratorios para dirigir una investigación sobre rádar anti-submarinos y en los bombarderos B-29. Obtuvo la condecoración civil más elevada de la época: la Medalla al Mérito. Tras la guerra regresó a los Laboratorios Bell. Un día leyó que un panadero se había quedado ciego a consecuencia del ácido que un adolescente con un coeficiente intelectual de 70 le había arrojado. Este adolescente era uno de los 17 hijos que tenía una madre con un coeficiente intelectual de 55. A partir de entonces comenzó a entrometerse en la ‘disgenia’ causada, según él, por la reproducción excesiva de los que tienen desventajas genéticas. Shockley propuso que las fundaciones privadas ofrecieran dinero a las personas con hemofilia, epilepsia y bajo coeficiente intelectual para que accedieran a la esterilización. Esto contribuiría, según él, a detener el brutal mecanismo de eliminación de la evolución. En particular, Shockley dirigió sus ataques contra los negros, a los cuales consideraba más aptos para labores físicas, pero inferiores intelectualmente, pues según él, obtenían puntuaciones más bajas que los blancos en la pruebas de coeficiente intelectual.
Shockley llegó incluso a presentarse como candidato a senador por el partido republicano en 1982 para sacar adelante su campaña racista. Logró convencer al multimillonario Robert K. Graham, uno de los inventores de las lentes de contacto, para crear un ‘banco de esperma de élite’ que sólo recibiría donaciones de premios Nobel y medallistas olímpicos. Había que controlar la producción de genios en el mundo, para equilibrarlo y protegerlo de los menos dotados intelectualmente.
Ese ‘banco de esperma de genios’ se creó a finales de los setenta en un búnker subterráneo ubicado en un rancho cerca de San Diego, propiedad del multimillonario. Se anunciaba en las páginas amarillas y también había ofertas de ‘semen genial’ por catálogo. Graham le entregaba a las parejas un listado con los atributos de los donantes con nombres en clave para que la pareja eligiera el esperma de mayor calidad. Luego la inseminación artificial se hacía de forma casera.
El primer donante fue Shockley, pero el esperma de los ancianos no era el más apto para la congelación. Además, eran muchas las receptoras en lista de espera y había muy poco esperma. Graham tuvo que ampliar su búsqueda de donantes y en uno de sus viajes, en febrero de 1997, murió mientras asistía a una conferencia científica en Seattle. Se resbaló en la bañera del hotel, quedó inconsciente y se ahogó. Sin fondos, su depósito de espermatozoides cerró dos años más tarde.
Aquel banco seminal concibió 217 niños y Doron Blake fue el segundo de ellos. Su coeficiente intelectual era mucho más alto que el promedio (superaba los 165 puntos), pero la mayoría de los niños originados en el banco de esperma de Graham permanecen anónimos, para que no se pueda comprobar nunca que tanto el absurdo invento del coeficiente intelectual como el experimento de fabricar niños inteligentes usando esperma inteligente, son verdaderas farsas propias sólo de los más ignorantes.
Por personalizar la barbarie racista en la posguerra, vamos a recordar el caso de Alan Turing, matemático británico que fue uno de los primeros que desarrolló la tecnología para construir ordenadores. Durante la II Guerra Mundial, Turing trabajó para el contraespionaje británico descifrando los mensajes de la máquina Enigma con la que los nazis se comunicaban. Pero Turing era homosexual y ese estigma fue mucho más fuerte que todos los enormes méritos contraídos durante la guerra. Un juez le condenó a dos años de prisión por mantener relaciones sexuales con otro hombre dentro de su casa; luego le chantajeó para que, a cambio de no ir a prisión, tomara dosis de estrógenos que debían inhibirle sus perversos instintos. Turing aceptó el chantaje y tuvo que tomar los estrógenos, que le hicieron brotar prominentes y visibles senos. Incapaz de soportar la humillación, el 7 de junio de 1954 se suicidó.
Medio siglo después, en el mismo país, Gran Bretaña, se celebró un juicio que saltó a los medios de comunicación: el caso de la Corona contra James Edward Whittaker-Williams en el cual el acusado, un hombre con problemas de aprendizaje, fue detenido por besar y abrazar a una mujer de su misma condición. Los jueces dictaminaron prohibiendo cualquier contacto sexual entre ambos, un fallo basado en la Ley de Delitos Sexuales de 2003, que define los besos y abrazos como ‘contactos sexuales’ y afirma que las personas con problemas de aprendizaje son incapaces de dar su consentimiento para ello, independientemente de que el acto implique coacción o no.
Nosotros, los que tenemos problemas ‘de aprendizaje’, los que no aprendemos nunca, los que somos ‘incorregibles’, no nos podemos ni besar. Afortunadamente en la Audiencia Nacional aún no conocen esta sentencia... pero todo llegará.
Notas:
(1) Francis Galton: Herencia y eugenesia, Alianza Editorial, Madrid, 1988.
(2) Además de racista y matemático, Pearson es también conocido en su faceta de filósofo. En 1900 escribió La gramática de la ciencia que Julián Besteiro (PSOE) tradujo al castellano nueve años después, publicándose el libro en Madrid. Lenin le calificó como uno de los discípulos de Mach más consecuentes y más claros [...] el más consecuente, el más hostil a los subterfugios verbales (Materialismo y empiriocriticismo, § 5.2 y 5.3)
(3) El artículo que publicamos sobre el pragmatismo ya hablaba del juez Oliver Wendel Holmes (todo está interrelacionado).
(4) Esterilización para la mejora humana: Un resumen de los resultados de 6.000 operaciones en California, 1909-1929, Nueva York, Macmillan, 1929. En castellano hay un libro de este autor junto con otros: Las relaciones familiares, Buenos Aires, Paidós, 1965
(5) Carlos Vidales: Grandes hitos de la ciencia fascista. Recomendamos leer y reproducir este artículo: http://members.tripod.com/~Vidales/genes.htm
(6) 25 años de resistencia en las prisiones


Extraído de antorcha 

martes, 19 de octubre de 2010

Sobre el fascismo





Una de las cuestiones más acuciantes y de mayor importancia para todo revolucionario que se proponga como objetivo la transformación radical del orden económico-social existente es el discernir la naturaleza del órgano que utiliza toda clase dominante para, a través del monopolio de la fuerza, conservar su dominación: el Estado. Y, obviamente, por necesaria que sea, no nos es suficiente con una definición general, que siempre resultará vaga y puramente formal.

¿Cuál es la naturaleza del Estado español? ¿Qué sistema de dominación corresponde al capitalismo monopolista que nos explota, embrutece y reprime salvajemente? Pero, antes que nada, ¿cuál ha sido el desarrollo de la lucha de clases desde la aparición del imperialismo? ¿Qué significación histórica tiene para el movimiento obrero la aparición del fascismo?

Suele haber una confusión muy extendida en amplios sectores del movimiento revolucionario(debido, sobre todo, al confusionismo que la labor de zapa de los carrillistas provocó, engendrando, por reacción mecánica, la profusión de las más peregrinas ideas pequeño-burguesas) con respecto a lo que es el fascismo, a su definición conceptual desde una posición científica, de clase. La mayoría, aterrados ante el infame recuerdo de los campos de exterminio y el sadismo nazi, reducen el fenómeno fascista a un determinado período histórico, ya superado, y a unos determinados países, acentuando hasta lo obsceno las particularidades, singularidades y excentricidades de cada caso para evadir el estudio de su naturaleza. Sin embargo, el fascismo es un fenómeno universal, que se manifiesta a través de determinados casos concretos según las particularidades históricas, culturales, sociales, psicológicas... de cada país. Otras corrientes, más preocupadas por debatir fútiles sutilezas que por agravar la lucha de clases en una orientación revolucionaria, se dedican a charlatanear, al tratar la cuestión del fascismo, sobre “ruptura de la Modernidad”, “terceras vías”... en fin, dejemos que se les sigan convirtiendo en duendecillos los dedos, y que sigan rebanándose los sesos intentando resolver contradicciones fantásticas a través de creaciones fantásticas. Para esa gente, la fuerza motriz de la historia son las ideas, y cuanto más innovadoras y transgresoras sean, mejor se cotizan.

Pero algunos seguimos prefiriendo, necios que somos, la definición del fascismo que los clásicos del marxismo-leninismo nos aportaron en su día. Y no contento con ello, henchido de carcomida y dogmática ortodoxia, me voy a permitir citar a Dimitrov, cuyos textos sobre el fascismo deberían ser estudiados por todas las generaciones de revolucionarios.

“La subida del fascismo al poder no es un simple cambio de un gobierno burgués por otro, sino la sustitución de una forma estatal de la dominación de clase de la burguesía -la democracia burguesa- por otra, por la dictadura terrorista abierta.” (El fascismo y la clase obrera; Dimitrov)

Es decir, para empezar, no se trata de una simple modificación de la táctica de la burguesía, de los vaivenes entre la política liberal y la política conservadora, de los que hablaba Lenin a la hora de explicar que la táctica del partido obrero es variable. No se puede reducir, tampoco, a que la burguesía, en un momento de agudización de la lucha de clases y de desarrollo del movimiento obrero, trate, de forma transitoria, de defender su dominio y sus sempiternos privilegios a través de la violencia sistemática. No se trata de un cambio de gobierno. Se trata, por el contrario, de una modificación en la naturaleza del Estado burgués, de un salto cualitativo de un sistema de dominio burgués a otro; de la misma forma que el imperialismo es la última y decadente etapa del capitalismo, de la misma forma que el monopolismo, las cooperativas, el capitalismo de Estado... suponen la negación del capitalismo dentro de los estrechos marcos del propio capitalismo (una negación que se niega a sí misma) también la superestructura estatal se ve afectada por la entrada del capitalismo en su última fase: a la concentración económica le acompaña la concentración política, la democracia burguesa es negada dentro del marco del dominio burgués. Es el dominio de un muerto viviente, al que le falta un sepulturero histórico. Es el fascismo. (besar a un burgués es besar a un fascista, decían las calles 68eras, no sin razón)

Resulta necesario realizar un esbozo histórico general que explique el tránsito de la democracia burguesa al fascismo a través del desarrollo de las contradicciones internas del capitalismo y su manifestación social en el exarcebamiento de la lucha de clases, tomando como premisa la definición que diera Lenin sobre la época en la que estamos inmersos, cuya definición nos impone las tareas y medios necesarios para alcanzar nuestro objetivo de suprimir las clases y sus antagonismos. La época del imperialismo agonizante, antesala de la revolución socialista.

Habremos leído muchas veces, cuando nos repasamos el “Manifiesto del Partido Comunista”, aquello de que la clase obrera es la única clase verdaderamente revolucionaria. Este genial descubrimiento de Marx y Engels, que fueron capaces de vislumbrar en la sufrida (y, considerada por aquellos entonces, en el más magnánimo de los casos, como una clase de desgraciados sufridores, en el peor como populacho vil que bien se merecía su oprobioso destino) clase obrera la portadora de un modo de producción nuevo, cualitativamente superior a la etapa capitalista de la sociedad humana, se convierte en manos de muchos matuteros de feria en una fórmula esquemática, despojada de toda situación concreta, caricaturizando así las verdaderas concepciones del socialismo científico.

Porque, obviamente, hubo una época en que la burguesía era revolucionaria. Hubo una época en que clamaba con tanto ardor, con tanta vehemencia contra el yugo secular del clero, contra la infamia de las degeneradas monarquías, por la más hermosa igualdad frente a la denigrante y odiada división estamental... que parecía que del mundo, tal como se conocía hasta entonces, no iba quedar piedra sobre piedra. Y, precisamente, el sentido de toda clase revolucionaria es que, mientras lo es, mientras dura su etapa histórica ascendente sus intereses particulares de clase coinciden con los intereses generales de la sociedad: la burguesía se convirtió en la representante oficial de todas las fuerzas sociales enfrentadas al absolutismo feudal (que era tan irracional, tan despojado de necesidad que debía ser suprimido, como hoy el capitalismo). Por lo que, inevitablemente, al arrasar con todas las venerables instituciones del medioevo, al acabar con las sujeciones de la servidumbre y de la gleba no tuvo más remedio que crear unas instituciones democráticas, con unas libertades y derechos que, coincidiendo con sus intereses en su lucha contra la aristocracia, también iban a servir, durante determinada etapa, al tercer contendiente que aparece en la escena social indisolublemente unido al desarrollo capitalista, y que lleva en su seno su superación: el proletariado.

Por ello Lenin indicaba que la república democrática (en aquellos países donde la burguesía derrocó a la nobleza por la vía revolucionaria) es el mejor envoltorio del capitalismo, precisamente porque, debido a las instituciones democráticas creadas por la burguesía en su lucha revolucionaria, la clase obrera podía realizar un trabajo político abierto, de masas que lograra poner al desnudo la división de la sociedad en clases, sus antagonismos y que sirviera para acumular fuerzas revolucionarias a través de la propia legalidad impuesta por la burguesía. A eso, y a nada más que a eso, es a lo que se refiere Engels en su célebre prólogo a la obra de Marx “La guerra civil en Francia”, donde describe que la clase obrera, en aquellos momentos, conseguía más avances y éxitos a través del parlamento y la prensa que a través de las barricadas, y que era necesario utilizar la legalidad, las instituciones burguesas contra esas mismas instituciones. Hasta aquí, como sabemos, el pretexto que han repetido siempre los reformistas de todos lo colores y pelajes para justificar su traición a los principios revolucionarios y ser cómplices de la explotación asalariada siendo partícipes del cretinismo parlamentario. Pero Engels aún no había acabado su exposición y aclaraba que la burguesía, ante el desarrollo de la lucha de la clase obrera por su emancipación, no tendría más remedio que romper su propia legalidad. Entonces, la clase obrera, roto por los partidos del orden y la ley el orden y la ley, no tendría ningún inconveniente ni estorbo en volver a las barricadas.

¿Cuándo rompe la burguesía su propia legalidad? ¿Cuándo resquebraja y despoja de sus funciones a las instituciones que podían servir al proletariado para luchar contra esas mismas instituciones? Hay un momento en el desarrollo histórico del capitalismo, en el que éste pasa de su fase ascendente, progresiva a su fase de decrepitud y putrefacción; en el que pasa de ser un estímulo poderoso para el desarrollo de las fuerzas productivas que lo engendraron a una traba insoportable: la acumulación capitalista, por su propia dinámica interna, concentra el capital transformando el libre cambio en monopolismo; el capital industrial se funde con el bancario, dando paso al capital financiero, cuyos miembros más poderosos pasan a formar la reducida oligarquía financiera, que pone bajo su férula toda la vida económica, política y social; la exportación de capital se vuelve fundamental, convirtiendo al capitalismo en un monstruoso sistema de opresión del mundo por un puñado de naciones imperialistas, lo que acentúa sus rasgos parasitarios y rentistas; todas las contradicciones intrínsecas al capitalismo se agravan, alcanzan su paroxismo; el gran capital monopolista se encuentra cada vez ante más problemas para contrarrestar la tendencia decreciente de la cuota de ganancia y para la realización de la plusvalía, la lucha por los mercados, las materias primas, las esferas de influencia, los intereses geoestratégicos... pasan a un primer orden: la propia naturaleza del imperialismo empuja hacia el reparto del mundo, en un mundo ya repartido. A esta época, el imperialismo, Lenin la describió, en términos políticos, como una tendencia a la reacción. Pues bien, es tras la entrada del capitalismo en su fase imperialista y, no menos importante, tras la experiencia que supuso en el terreno de la lucha de clases para la burguesía mundial el triunfo de la Revolución de Octubre, cuando la oligarquía financiera acelera el proceso de liquidación de los resquicios legales que podría utilizar la clase obrera en su lucha por instaurar su dominación de clase, proceso que culminará con el ascenso al poder del fascismo durante la década de los 20 y 30. Ya antes, en los países en los que la burguesía había seguido una vía de componendas con la nobleza terrateniente, empezaban a surgir, bajo formas jurídicas, los primeros gérmenes del sistema de dominación burgués que corresponde al imperialismo. En Alemania, tras la unificación de 1871 por la vía prusiana, surgieron varios juristas (Laband y Jellinek; Duguit en Francia) que afirmaban que el concepto de soberanía popular no era más que una abstracción y que, por lo tanto, la soberanía debía residir en el Derecho el cual, faltaría más, siempre expresa, a través de semejantes juristas e ideólogos, las relaciones burguesas y su ordenación de la propiedad. Precisamente, ése es el origen de los hoy cacareados hasta la saciedad Estados de Desecho (* tras la ejecución de Carrero Blanco, también los jerifaltes del fascismo franquista hablaban de los instrumentos del Estado de Derecho que poseían para combatir al terrorismo... curioso, verdad?). El Derecho clásico, liberal se fundamenta en que reconoce derechos incluso a sus enemigos, a los que se oponen a él. Es decir, juzga hechos concretos jamás los fines u objetivos. La forma de la división de poderes, su ordenación jerárquica, podríamos decir, colocaba al legislativo en posición dominante con respecto al ejecutivo y al judicial, los cuales se limitan a realizar lo que dicta el legislativo, de donde emana la voluntad y soberanía popular. Incluso la burguesía victoriosa, en un alarde de democratismo, reconocía el único derecho en el que descansan todos los Estados modernos: el derecho a la rebelión, a la resistencia. La burguesía revolucionaria no podía conculcar ese derecho porque ella había alcanzado el poder político precisamente por vía revolucionaria y esto se manifestó en el Derecho liberal. Pero el avance impetuoso del proletariado, consciente de sí mismo, a través de la propia legalidad que la burguesía había tejido a su medida le hizo recular en su desprendido democratismo. Así lo describió Reinhard Kühnl: “Cuando, en el curso del siglo XIX, los representantes de las masas trabajadoras comenzaron a entrar en número cada vez mayor en los Parlamentos, el principio de la soberanía popular amenazó con volverse contra la misma burguesía. Ahora, el ejecutivo era, a los ojos de la burguesía, un factor político con cuya ayuda tal vez conseguiría poner coto a los peligros de la democracia... Tarea no menos importante era la de inmunizar a la administración de justicia contra la influencia de la voluntad popular”. La burguesía temía que el proletariado, consiguiendo una mayoría en el legislativo, transformara radicalmente el orden económico-social. La Revolución de Octubre confirmó a la burguesía mundial el peligro real que suponía la lucha revolucionaria de la clase obrera. Pasó a la reacción, a liquidar los restos de democracia burguesa que aún quedaban. Uno de los fenómenos más característicos tras Octubre es la proliferación de los Tribunales Constitucionales y el declive de las teorías positivistas del Derecho “Después de la caída del Estado monárquico autoritario-continúa Kühnl-, la teoría positivista del Estado y del Derecho no bastaba ya para garantizar la hegemonía burguesa. El positivismo, que aceptaba la ley estatal como norma suprema independientemente del contenido, sólo podía seguir constituyendo una teoría adecuada en tanto el poder estatal y legislativo continuaran en manos de las fuerzas antisocialistas. Pero después de la institución de la democracia parlamentaria existía el peligro de que las clases inferiores pudieran alcanzar una influencia decisiva en el Parlamento y modificar así, a través de la legislación, el orden social. No es, por consiguiente, casualidad que, después de 1918, el positivismo perdiera su posición de privilegio en la teoría burguesa del Derecho público[...]Es cierto que ya antes se habían elaborado teorías que intentaban reforzar el poder de la justicia...[...]Resulta comprensible que hasta después de 1918 no se impusieran teorías que intentaban desautorizar al legislador: algunos profesores de Derecho natural declararon abiertamente que el legislador no podía en modo alguno estructurar a su capricho el orden social, sino que estaba obligado a respetar 'normas superiores', que, examinadas de cerca, se comprobaba eran siempre las normas de la sociedad burguesa y de su ordenación de la propiedad. Intérpretes de estas normas fueron los profesores de Derecho público que, por su origen y condición social,por sus intereses y mentalidad, reunían todas la garantías necesarias. Los jueces invocaron su derecho a comprobar que todas las deliberaciones de la Asamblea Nacional estaban de acuerdo con la Constitución y, llegado el caso, a rechazarlas como no válidas. [...]Esa forma de división de poderes, que erigía el tercer poder en instancia superior de control frente a la representación popular, convertía ciertamente la democracia en una farsa” Es lo que acabó imponiéndose en todos los países Imperialistas, cuya expresión jurídica más diáfana es el artículo 18 de la Ley Fundamental de Bonn, que niega el ejercicio de derechos a quien se enfrenta al orden constitucional. En el Estado español el artículo 55.2 de la Constitución, por ejemplo, no es más que el Decreto antiterrorista de agosto del 75 (que se mantuvo hasta el año 79, en que fue sustituido por la también draconiana Ley de Seguridad Ciudadana), que legaliza el estado de excepción permanente, la "normalidad" con la conculcación y violación de los derechos fundamentales y las libertades políticas y civiles e introduce (o, más bien, conserva, continúa) los procesos penales y procesales basados en la sospecha, la analogía y la interpretación subjetiva. O el artículo 22.2 de la Constitución, que considera asociaciones ilegales las que persigan fines ilegales, por lo que la propia Constitución se convierte en un instrumento penal para la represión de la actividad política. Si antes toda la actividad política estaba subordinada a los Principios Fundamentales del Movimiento (es decir, todo lo que no aceptara ése referente político externo era delito) ahora lo está a la Constitución. O, en fin, la legislación antiterrorista que define y tipifica el terrorismo basándose en que busque subvertir el orden constitucional o alterar la paz pública. Ni que decir tiene que nos encontramos ante las antípodas de la democracia burguesa.

Es decir, que el fascismo es la forma de dominación, la expresión estatal de la dictadura de la oligarquía financiera, dictadura que adopta una forma terrorista abierta y que se podría definir como la contrarrevolución organizada permanentemente, el blindamiento de los Estados imperialistas con todo un arsenal de leyes represivas, antidemocráticas y de excepción, para evitar que, tras la acumulación de fuerzas revolucionarias a través de la legalidad y las instituciones burguesas, le volviese a pillar desprevenida (a la oligarquía) un conato o estallido insurreccional a lo Octubre. La falta de comprensión por parte del Movimiento Comunista Internacional del paso de un sistema de dominio burgués a otro y la consiguiente modificación en cuanto a las formas de lucha, no sabiendo encuadrar y subordinar las viejas formas correspondientes a la anterior etapa del desarrollo del capitalismo y del movimiento obrero a las nuevas formas que se desprenden de la actual fase del capitalismo, es lo que explica la obcecación inicial por parte del MCI de extrapolar mecánicamente y repetir la vía insurreccionalista, tomando como modelo esquemático la Revolución de Octubre (sin tener en cuenta que las particularidades de aquella revolución que estremeció al mundo es casi imposible que se vuelvan a dar), con tantos fracasos como intentos habidos. Después, tras los diversos intentos ahogados en sangre, en lugar de organizar, potenciar y situar en lugar primario las nuevas formas de lucha y organización que corresponden a la fase imperialista (como hiciesen Lenin primero y Mao después, manteniendo vivo el espíritu revolucionario del marxismo, en lugar de aferrarse a su letra muerta y a fórmulas escolásticas, como todos los revisionistas), el abigarrado y vacilante MCI volvió a desenfundar el decrépito arsenal de la anterior etapa de la lucha de clases, profesando todas las formas de lucha (parlamentarismo, pacifismo, los medios legales, la lucha sindical clásica...) ya asimiladas y neutralizadas por la oligarquía financiera. Era pólvora, sí, pero ya estaba mojada. Semejante política, a nivel internacional, estaba justificada en la década de los 20, con el mundo inmerso en un período de repliegue revolucionario (de ahí la consigna del frente único y de ir a las masas, estrategia propuesta por los comunistas alemanes, que se chocaban una y otra vez en los intentos de organizar una insurrección victoriosa en un Estado imperialista desarrollado) y en la década de los 30, cuando la defensa de los vestigios que aún persistían de democracia liberal-burguesa pasó a tener en la clase obrera su única y consecuente valedera, frente a la pusilanimidad y complicidad de la burguesía democrática, no monopolista y la socialdemocracia. Pero, tras la II GM, la derrota del nazi-fascismo y el militarismo japonés y al calor del auge y consolidación de los movimientos de liberación nacional en los países coloniales y de la instauración de regímenes de República Popular en el Este de Europa y China, parecía que la clase obrera de los países imperialistas podría recoger los frutos que su abnegado y heroico sacrificio en la dirección de la resistencia antifascista parecían garantizar... omitiendo que la base económica imperialista se mantenía incólume, que la misma oligarquía financiera que había auspiciado la ignominia nazi-fascista continuaba detentando el poderío económico y todos los resortes del poder político y estatal. Olvidaban lo que certeramente señalase Dimitrov al respecto: "Considerar el fascismo como un fenómeno temporal y transitorio que dentro de los marcos del capitalismo podría ser reemplazado por el restablecimiento del viejo régimen democrático-burgués [...] es hacerse ilusiones vanas”(Acerca de las medidas de lucha contra el fascismo y los sindicatos amarillos. Intervención en el IV Congreso de la Internacional Sindical). Y la oligarquía financiera, inservible y superfluo ya el fascismo de viejo cuño, pasó a integrar en su sistema de dominación a la socialdemocracia, como un epígono más, a la par que instauraba en todo el mundo la dictadura de los estados de excepción permanentes, las Doctrinas de Seguridad Nacional, las estrategias contrainsurgentes y los Estados policíacos. A esta contrarrevolución organizada de forma permanente vendrían los revisionistas a ofrecerle sus canallescos y pérfidos servicios, con la usurpación, en el año 56, por parte de la camarilla revisionista de Jruschov de la dirección del PCUS y la plataforma ideológica y política que supuso para el revisionismo internacional el XX Congreso del PCUS. Pese a que, a grandes rasgos, la línea política y la estrategia del MCI fue correcta y justa en las décadas de los 20 y 30, sabiéndolas adaptar a las condiciones concretas de dichos períodos, no se supo discernir la tendencia histórica general hacia la reacción y, en base a ello, trazar una estrategia que correspondiese a las nuevas condiciones (labor que correspondió, en gran parte, a Mao Zedong y al PCCh), lo que fue aprovechado por la línea revisionista para absolutizar los métodos pacíficos, legales y parlamentarios y atar al movimiento obrero a las formas de lucha y a la estrategia correspondientes a la etapa del desarrollo pacífico del capitalismo. Para ello, intentaron pasar de matute la caduca morralla bernsteiniana como la última palabra del marxismo-leninismo. Así, ideuchas y prejuicios revisionistas del tipo tránsito pacífico al socialismo, las vías parlamentarias y el misticismo y veneración hacia la legalidad siguen floreciendo, como mala hierba, en el seno del movimiento obrero y popular.

¿Cómo abordaron Lenin y los bolcheviques, en el terreno del desarrollo histórico de la lucha de clases y las formas y métodos de lucha que de éste se desprenden, la cuestión del tránsito de la época del capitalismo premonopolista a la época imperialista? ¿Cuál es el indisoluble nexo entre el imperialismo, el fascismo y el revisionismo reformista?

“La bancarrota de la II Internacional es la bancarrota del oportunismo socialista. Este último es producto de la precedente época "pacífica" de desarrollo del movimiento obrero. Dicha época ha enseñado a la clase obrera medios de lucha tan importantes como la utilización del parlamentarismo y de todas las posibilidades legales, la creación de organizaciones económicas y políticas de masas, de una amplia prensa obrera, etc.. Por otra parte, dicha época ha engendrado la tendencia a negar la lucha de clases y a predicar la paz social, a negar la revolución socialista, a negar por principio las organizaciones clandestinas, a admitir el patriotismo burgués, etc..” (Resoluciones sobre la guerra imperialista, POSDR, 1915)

Al desarrollo pacífico del capitalismo premonopolista (teniendo en cuenta siempre que todo desarrollo capitalista es a través de contradicciones, antagonismos de clase, luchas y explotación), coincidiendo con la época en el que el capitalismo aún era un modo de producción vital y en ascenso, y la burguesía una clase que, históricamente, aún podía aportar algo positivo a la humanidad, le correspondía un sistema de dictadura burguesa que, por su contenido y forma, podían ser utilizadas por el proletariado como clase políticamente independiente para acumular fuerzas en preparación de la ulterior toma del poder político. Precisamente, no es que el revisionismo como corriente, como fenómeno internacional hunda sus raíces en un error teórico, en una incomprensión del marxismo o en la ignorancia o perversidad de algunos dirigentes. El revisionismo es un fenómeno mundial que coincide con la aparición del imperialismo; de la necesidad de la oligarquía financiera de integrar en su sistema de dominación a la clase obrera para neutralizarla e intentar frenar la tendencia histórica hacia la revolución socialista. Y esto se sustenta, o tiene sus premisas, en los siguientes aspectos:

- como base social, las capas de la aristocracia obrera sobornada y corrompida al calor de las superganancias imperialistas; y la pequeña-burguesía en proceso de proletarización por la concentración de capital y el aumento de la composición orgánica de capital
- diversificando su ideología, viéndose obligada la oligarquía financiera a disfrazarse de marxista para poder penetrar con su ideología y política en el seno del movimiento obrero

El revisionismo no es un fenómeno ajeno, desligado del socialismo científico y del movimiento obrero. Se trata de una hinchazón, de la totalización de una fase concreta por la que tuvo que atravesar el movimiento obrero, caracterizado por el desarrollo pacífico, la extensión de la democracia burguesa y la sustitución de las conspiraciones, las sociedades secretas y la lucha abierta de barricadas por la participación en el parlamento, la difusión legal de prensa y, en última instancia, la huelga política de masas como estrategia para el derrocamiento del poder burgués. Y con esos métodos se avanzó tanto, se extendió en tal magnitud el movimiento obrero y la influencia de los partidos orientados por el marxismo que, en lugar de saber, en todo momento, combinar absolutamente todos los métodos y formas de lucha para fundirlos en un sólo torrente por la revolución socialista, se ató al movimiento obrero a aquellas formas y cuando dejaron de ser válidas, cuando fueron asimiladas por la burguesía todas aquellas fórmulas anquilosadas que vendía la socialdemocracia como panaceas revolucionarias válidas para todas las épocas y lugares, ésta ya no pudo evitar su total bancarrota, no pudo enmascarar que había envilecido de tal forma el marxismo, despojándolo de su espíritu esencialmente crítico y revolucionario, que se había convertido, de destacamento obrero de vanguardia en epígonos de la burguesía, en lugartenientes de la burguesía en el seno de la clase obrera. Fue a Lenin y los bolcheviques a quienes les correspondió, casi en solitario, restituir los principios revolucionarios del marxismo, romper con los desfasados esquemas que había sido elevados a la categoría de dogmas por la carcomida ortodoxia de la II Internacional y encuadrar las viejas formas de lucha del movimiento obrero en las nuevas que las condiciones de surgimiento del capitalismo monopolista iba estableciendo, sirviendo a éstas. Así describía Stalin la cuestión al definir los fundamentos del leninismo: "El imperialismo es la omnipotencia de los trusts y de los sindicatos monopolistas, de los bancos y de la oligarquía financiera de los países industriales. En la lucha contra esta fuerza omnipotente, los métodos habituales de la clase obrera -los sindicatos y las cooperativas, los partidos parlamentarios y la lucha parlamentaria resultan absolutamente insuficientes. Una de dos: u os entregáis a merced del capital, vegetáis a la antigua y os hundís cada vez más, o empuñáis un arma nueva: así plantea la cuestión el imperialismo a las masas de millones de proletarios"

Sólo así, enfocando la lucha de clases como un proceso histórico, sin caer en la estrechez de miras ni en una concepción empirista de la práctica, y teniendo una comprensión de las leyes dialécticas del movimiento podremos sintetizar, estructurar y organizar la experiencia histórica de la lucha de clases y discernir la naturaleza de los Estados monopolistas modernos y las formas de lucha que corresponden a la etapa de desarrollo en que nos encontramos. Sólo a través de la comprensión de que las formas que adopta la lucha de clases están indisolublemente ligadas a la época general en que nos encontramos, que con el tránsito al Imperialismo hay también un cambio en éstas y que debemos desechar, despojarnos de todo lo que haya de anticuado, estéril y fosilizado en las viejas formas de lucha y tomar lo que aún nos pueda servir, sabiendo que sólo nos podrán ser útiles en la medida en que queden encuadradas y subordinadas a las nuevas formas de lucha.